El Indec informó este miércoles que la actividad subió en abril 0,8% mensual y acotó su caída al 1,3% anual gracias al agro y a la pesca; y que en mayo el superávit fiscal acumulado fue el más alto desde 2012. Estos dos datos son positivos desde el punto de vista del ordenamiento macroeconómico, más para un Gobierno que necesita números para mostrar tras prometer bajar la inflación y ahora estar llegando a las elecciones con el nivel de precios más alto desde la salida de la convertibilidad. Tal vez el dato más importante de la jornada vino del Ministerio de Producción y Trabajo: el empleo registrado dejó de caer.

Estos tres indicadores dan algo de aire al Gobierno, aunque sean de corto plazo y más bien de impacto acotado a ciertos sectores. Es que cada uno de estos puntos tiene sus bemoles y así lo resaltó Rodrigo Álvarez, economista CEO de la consultora Analytica: "Las noticias son positivas, pero hay que ver la película. En primer lugar estamos hablando de un rebote de la actividad desde nivel muy bajo y fraccionado principalmente por el agro. En segundo lugar, el empleo registrado dejó de caer, pero el desempleo aumenta y también lo hace la precarización. Finalmente, mejora el superávit comercial, pero a costa de una enorme caída en las importaciones (28%) producto de la magnitud de la recesión", aseguró a LPO.

Sin embargo, que estos indicadores hayan pasado al terreno positivo  al Gobierno le permite contar con resultados macroeconómicos favorables de cara a las PASO.

Primero porque, el PBI del segundo trimestre mostrará los primeros datos positivos desde 2017, tal y como la adelantó a LPO, Lorena Giorgio, economista  de EconViews. Por lo tanto, es posible que -con cierto rezago- el empleo privado muestre algún repunte en el comercio por el impacto del Ahora12 y de la recomposición salarial, así como por el lado de la acería, tal y como anticiparon hoy funcionarios de Dante Sica. Por el contrario, organismos internacionales como la OCDE no descartan que el desempleo siga creciendo y supere el 12% y llegue al 13% el año próximo.

Para el Gobierno en abril se frenó la destrucción del empleo en blanco 

"Lo que puede pasar en los próximos meses es que a este nivel de riesgo país y con algo más de margen para que baje la tasa de interés, lo que se puede empezar a recuperar es el poder adquisitivo del salario, además de las jubilaciones, junto con el impulso que está dando la política económica por el lado del crédito Anses, el Ahora 12 y el congelamiento de tarifas. Esto, más la dinamización del crédito en un contexto de baja de encaje a los bancos para poder volver a financiar consumo a tasas del 20%, podría mantenerse hasta el primer test electoral con las PASO", explicó a LPO el economista y director de la consultora EcoGo, Federico Furiase.

"Más adelante, hacia las elecciones, lo que suceda con el nivel de actividad va a depender mucho de lo que suceda con la incertidumbre política y cómo le pegue a las variables financieras en términos de riesgo país, dólar y tasa de interés. Si la incertidumbre política escala y volvemos a ver presión en estas variables y al Banco Central vendiendo reservas para contenerlas, va a ser más difícil que baje la inflación de forma sostenida y se va a dificultar que se recuperen los salarios; también van a subir las tasas y el crédito va a seguir desconectado de la producción. En el otro escenario, si la incertidumbre política se diluye y cede la presión sobre estas variables financieras, la baja de tasas es probable que traccione de a poco el crédito", agregó Furiase.

Menos optimista, Javier Alvaredo de ACM Consultora, consideró que aun cuando en mayo los niveles de actividad vuelvan a dar positivos: "Los buenos datos provenientes del agro no logran derramar crecimiento sobre el resto de los sectores y la caída continúa exhibiendo altos grados de difusión. Por lo que, contemplando los recientes datos, mantenemos nuestras proyecciones de crecimiento de -2% anual del PBI".

Finalmente, para Rodrigo Álvarez, "De acá a las paso, estas mejoras son sostenibles; pero todo ajuste que no se haga hoy, queda en la lista de pendientes para el año que viene. Por eso, nuestro balance es que todavía falta bastante. Nuestras cuentas nos dan un faltante de 10.000 millones de dólares aproximadamente para 2020, por sobre el actual ajuste, para honrar los compromisos de deuda", dijo a LPO.